“La SANTOTO trae al asentamiento de Asolechales alegría, esperanza, espiritualidad, conocimiento y saberes a través del trabajo colaborativo de facultades, departamentos, institutos de la Universidad, afirmó Alexis Eduardo Barreto, director técnico del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación CRAI.
Durante esta gran celebración, los niños pudieron participar en diferentes actividades, en las que adquirieron valiosos conocimientos mientras se divertían. Entre las actividades realizadas se encuentran:
Aprende Robótica Aplaudiendo
En esta actividad los estudiantes y docentes de la Facultad de Ingeniería Mecatrónica le enseñaron a los niños que los robots son impulsados por un motor, que también tienen sensores que permiten percibir diferentes estímulos, como aplausos en este caso, y al ser programados estos aplausos harán que el robot haga un movimiento determinado: con aplausos seguidos se moverá hacia adelante y con un aplauso girará.
Después de explicarles el funcionamiento del robot, los niños disfrutaron de carreras de obstáculos y un rato agradable jugando con este simpático aparato.
Profesionales del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación CRAI, acompañados de estudiantes Tomasinos, leyeron maravillosas historias a los más pequeñitos del hogar. Con el firme objetivo de que se acerquen a la lectura y a la biblioteca, que dejen volar su imaginación, que desde pequeños empiecen a explorar nuevas ideas y aprendan a que leer es divertido y será el camino que les permitirá obtener valiosos conocimientos.
De la mano de estudiantes y docentes de la Facultad de Arquitectura, los niños, a través de la expresión gráfica, pudieron exteriorizar sus pensamientos y su visión del mundo y compartirla con sus compañeros. También pudieron observar algunas maquetas que debían pintar y así aprender sobre dimensiones, tamaños y demás especificaciones técnicas de las construcciones.
El Ratoncito Inteligente
Es un divertido juego que les permite aprender a programar un pequeño ratón. En la espalda de este amiguito se encuentran 4 flechas que deberán ser oprimidas en el orden que deseen que este se mueva, para llegar a diferentes lugares. Los lugares a donde deben llegar son la respuesta a una pregunta que ha sido previamente hecha por estudiantes de la Facultad de Ingeniería de Telecomunicaciones, los niños debían programar al ratoncito para que llegara a la respuesta de cada pregunta.
Entre risas y alegría, los habitantes de Asolechales quisieron agradecer a la Universidad por su gestión. “Realmente eso es lo que necesitan nuestras comunidades, necesitamos más estructura mental para los niños, o sea, que en lugar de traernos cosas materiales nos ayuden a cambiar la mentalidad, y eso es lo que veo que la Universidad ha hecho acá”, manifestó Jhon Riaño, padre de familia.