Durante la realización del semestre académico, los estudiantes fueron adquiriendo conocimientos en diferentes áreas que les permitieron aproximarse a fenómenos físicos y artísticos. Finalmente, los docentes encargados de su enseñanza asignaron una serie de enunciados para que los futuros arquitectos, a partir de estos, formularan sus trabajos finales.
“Realizaron maquetas a una escala específica, donde los estudiantes inician con unos postulados y unos requerimientos una óptima lectura del lugar, del escenario donde ellos van a consolidar todos esos imaginarios, todas esas perspectivas y van a tener esta gran oportunidad de trasladarlos a la realidad”, dijo Marco Aurelio Galán, docente Facultad de Arquitectura.
Una vez diseñaron la estructura en tamaño real, los estudiantes construyeron durante tres días las estructuras sobre el paso peatonal del Campus Floridablanca, despertando un gran interés en toda la comunidad universitaria.
Por último, los estudiantes fueron evaluados a puerta cerrada por sus docentes, una actividad que consistía en la exposición de todo el proceso de formulación, creación y construcción de los proyectos, con el fin de recibir retroalimentaciones sobre su ejercicio.
“Sin duda alguna, tal vez lo más interesante de todo esto es la capacidad que tuvieron los chicos de trabajar en grupo. Es decir, entender que la arquitectura no es de uno solo, sino de un equipo de personas donde ponerse de acuerdo es un reto, especialmente cuando hablamos de Neotomasinos que están ingresando apenas a su mundo universitario y que cada uno de ellos es un infinito. Por lo tanto, llegar a consolidar una propuesta realmente fue un ejercicio maravilloso”, mencionó Giovanni De Piccolo, docente Facultad de Arquitectura.